"El zen es un tipo de desaprendizaje. Nos enseña cómo deshechar lo que se ha aprendido, (...) a existir de nuevo sin mente, a cómo estar aquí sin ninguna mente".
Me hace pensar en lo mucho que necesitamos desaprender, casi tanto como aprender.
Volviendo a ser niños llegamos a la plenitud.
9 comentarios:
Hola, Isabel:
Muchas gracias por tu blog.
Te envío un afectuoso abrazo,
Gonzalo
http://osho-maestro.blogspot.com/
La mente del niño es cristalina y poco a poco se va llenando de cosas inútiles.
Besos.
Es cierto, hemos aprendido tantas vanidades....
Abrazos....
Los niños ven con los ojos de la Verdad... Quizás con lo que hemos aprendido no podríamos soportarlo y por eso tenemos que desaprender. Pero ¿cómo?
Besos!!
Desaprender es aprender.
Gracias a ti, Gonzalo, por visitar este espacio.
Thot, inútiles es la palabra, con lo hermosa que es la mente virgen del niño...
Erik, y otras cosas que no nos sirven más que para llenarnos de miedos y de dudas, y no nos dejan ser.
Antònia, desaprender es todo un reto, porque hay que superar muchos tabúes y superar muchos tipos de educación errónea. Y cuanto mayores nos hacemos, más miedos tenemos de apartarnos de lo conocido. Supongo que es voluntad.
Arobos, es aprender de nuevo, en efecto.
Besos.
A mí, eso de volver a ser niños nunca me convenció mucho, porque volveremos a cometer los mismos errores.
Hola Isabel,
Afortunad@ quién es capaz de darse cuenta de que hay cosas que deben aprenderse de otra forma.
Hay que saber crecer. Sin dejar de mirar.
Un abrazo
vamos a ver Isabelilla, tu que sabes... ¿seré zen-osha?, besos preciosa
Publicar un comentario