Decía el maestro Ikkyu:
"Antes de dedicarse al estudio intelectual de los textos budistas y a cantar los sutras, el estudiante de zen debería aprender cómo leer las cartas de amor que manda la nieve, el viento y la lluvia".
Y no sólo el estudiante de zen... todos deberíamos leer lo que nos deja el aire antes de preocuparnos por otras cosas. Todo sería tan distinto tan sólo sintiendo...